lunes, 4 de abril de 2016

Jalea de vino tinto.




Era lunes y fue "uno de esos días". Ya estaba lista para salir y me dije: voy a ponerme un poquito de máscara de pestañas, a ver si parezco de mejor familia. Agarré el instrumento en cuestión y me metí el cepillito directamente dentro de un ojo. Con lo que éso duele, además te deja un tiznón casi imborrable bajo el párpado. Lo arreglé, porque todo tiene arreglo en esta vida, y me fui a la calle lagrimeando por ese ojo y con las gafas de sol, tan contenta. Fui al super, que estaba lleno de mamás y abuelitas con niños dando la lata y estorbando por todos sitios, angelitos.  Uno de ellos tenía una pataleta tremenda, mientras su abnegada madre, haciendo dejación de sus responsabilidades, lo miraba como si un niño berreando y dando tirones del carrito fuera lo más normal del mundo.

El vino debe ser de buena calidad
Cocer las manzanas con el vino y el agua










- Y este niño, ¿por qué no está en el cole?-, dije yo que todavía no he aprendido a estarme calladita.
- Señora, que hoy no hay colegio, es lunes de Pascua.
- Ah, ya decía yo, con tanta criatura estorbando por aquí-. La interfecta me miró, no sé si con desprecio, pena o admiración. Terminé mis compras apartando niños, pagué, salí a la calle y el ojo perjudicado empezó a lagrimear de nuevo. Paré, abrí el bolso para sacar las gafas de sol y... ¡PUMBA! Un golpe seco en la pierna derecha por detrás a la altura de los gemelos. Qué dolor más grande. Me di la vuelta y no lo podía creer. Me había embestido un señor en una silla de minusválido eléctrica.

Hasta que las manzanas estén muy tiernas
Filtrar a través de un tamiz de tela










- Pero oiga... ¿Por qué no tiene usted más cuidado?
- Señora, es que se ha parado usted de golpe.
- ¿Y cómo quiere usted que me pare, vamos a ver? ¡Que yo voy por mi acera!
- Ya, pero como se ha parado usted de repente, pues claro -, seguía insistiendo, estilo sostenella y no enmendalla.
- Pero, pero, pero... ¿Tiene usted que ir con esas velocidades, hijo mío? Además, ¿Usted no sabe lo de la distancia de seguridad?-, apostillé,  echando mano del código de circulación. Porque ese hombre, nada, tan tranquilo.
- Que no se puede ir así, de cualquier manera y sin fijarse, que entre los de las bicis que no tienen bastante con su carril

Cocer en una olla con el azúcar
Espumar a menudo



y ahora ustedes los de las sillas, esto se está poniendo peligroso, ¿eh?
- ¿Le he hecho daño?
- Pues sí señor. Mucho -. La verdad es que no sé cómo sería un hachazo de sílex en la Edad de Piedra, pero seguro que por ahí andaría.
- Lo siento.
- Más lo siento yo-. Y me fui llorando por el ojo y cojeando miserablemente. Una monería de persona. Suerte tuvo que no le pedí los papeles del seguro. Me senté en una cafetería que hay en la esquina, a tomar un café y reponerme un poco. Salió el dueño, un chico joven que ya me conoce, cojeando también.

Embotar en caliente
En tarros esterilizados










- ¡Anda! ¿y a ti que te pasa en el pie? No me digas que también te ha atropellado el de la sillita.
- ¿Cómo? Yo es que me he hecho daño.
Y ahí fue cuando me dio la risa. Y es que la vida es tan absurda, que sólo nos queda reírnos. Total, que le conté el accidente mientras me miraba la pierna. Ya tenía un cardenal. Increíble. El chiquillo, tan amable, me trajo hielo para ponérmelo cuando lo vio, dijo que se iba a inflamar. Hoy hace justo una semana y sigo con un hematoma extendido por toda la pierna que da grima verlo. El ojo ya no me duele.




Esta receta tiene su porqué. Hace tiempo que en casa consumimos vino que nos traen bajo pedido, de una bodega. Maribel, es quien contactó conmigo por teléfono, y es tan buena vendedora que no me pude resistir. Los vinos son de calidad, que es lo importante. Desde que me he hecho Montiadicta, ya no tomo vino normalmente, y tengo una bodega que ya, ya. Así que estoy haciendo mermelada y jalea con el vino tinto, un merlot muy bueno. Va en tu honor, Maribel.

Jalea de vino tinto

Ingredientes.

1 botella de vino tinto de buena calidad (750 cc)
600 gr de manzanas reinetas.
500 cc de agua.
Azúcar. 800 gr por cada kilo de líquido.

Elaboración.

Lavar las manzanas, cortarlas conservando el corazón y la piel. Disponerlas en una olla amplia, añadir el vino tinto y el agua. Llevar a ebullición y dejar cocer hasta que las manzanas estén muy blandas.
Recoger el líquido resultante filtrando a través de un colador de tela o de una estameña sin aplastar. Dejar que vaya goteando sin tocar. Yo lo dejo toda una noche.
Pesar el líquido resultante, colocar en una olla y añadir 800 gr de azúcar blanca por kilo de líquido.
Llevar a ebullición y bajar el fuego a temperatura media. Espumar a menudo.
Comprobar a partir de los 60 minutos si ya ha espesado, haciendo resbalar una gota sobre un plato que pondremos vertical. Si baja suavemente y conserva la forma, está listo. Depende de la madurez de las manzanas y del fuego. Puede tardar hasta 90 minutos.
Embotar en tarros esterilizados, tapar y dejar enfriar boca abajo.







4 comentarios:

  1. ¡¡¡ Siento lo de tu ojo...que a mi me suele ocurrir, todo sea dicho de paso. Y siento muchisimo, no el dolor en mi, sino en ti, lo de tu atropello !! Pero...siempre hay un pero o manzanas (como en tu receta) ¡¡ lo que me he tenido que reir con tu relato !!
    Una vez más tengo a alguien justo frente por frente, muy serio, pensando seguro que estoy un poco "mochales".
    Tendrás que guardarme un tarrito...porque botella que llega a Mi Cocina, botella que me bebo; porque como dice la canción, a mi me gusta el vino pipiribipipi..y si es bueno, no dura ni un santiamén.
    Aparte, mi miedo a hacer conservas que aún no he superado.
    Así que lo probaré....probaré tu jalea super real.
    Besitos y espero que tu cardenal ya esté por lo menos rebajado a cura.

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    1. Toñi, lo del cepillito en el ojo, pasa a menudo. Lo que ya es menos habitual es el atropello! Que conste que yo me sigo riendo, entre otras cosas, porque el cardenal sigue ahí aunque con otros colores y me lo veo todos los días cuando me ducho.
      Tendré que hacer más jalea porque han sido visto y no visto, no tengo ni para mi. Vino tenemos de sobra.
      Y déjate de miedo a hacer conservas, es facilísimo!!
      Besitos, guapa!

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  2. ¿Será posible? ¡qué esto no me avise de las nuevas publicaciones a pesar de estar suscrita tiene su guasa, pero que no lo hagas tu que hablamos casi todos los días, no tiene perdón!.. Pobre, doy fe del enorme cardenal que tiene en su pierna derecha por detrás y que casi le da la vuelta entera... Si es que no se puede ir así por las calles por muy impedido físico que se sea, hombre!.. Nos vemos el jueves, hermana, y, ya sabes, mucho cuidado por la acera que entre los ciclistas y los impedidos ya no estamos seguros en ningún sitio. ¡Qué buena pinta la jalea, por cierto! ;)

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    1. Ay, perdona Paloma, es que se me olvida siempre avisar cuando publico una nueva entrada, así no me voy a hacer famosa!! jajajaja.
      Tengo que averiguar por qué no funciona la aplicación que avisa de las nuevas publicaciones, no tengo ni idea. Nos vemos en un ratito, guapa.
      Besitos.

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