Estaba yo hace una semana tan tranquila pensando en mis cosas, cuando sonó el teléfono. Era mi amiga Mónica.
- Ay, Maricruz, que acabo de llegar de Barcelona y cuando he subido a casa me he encontrado la puerta reventada, ¡me han robado!
- Anda ya... Si tú tienes una puerta con no sé cuántos anclajes y de madera maciza...
- Pues han debido meter una palanqueta o algo así, está toda destrozada y la casa revuelta. Estoy muy nerviosa.
- ¿Has llamado a la Policía? ¿Y Hugo, dónde está? Y sobre todo, no toques nada- Hugo es su pareja pero cada uno vive en su casa. Han estado unos días visitando Barcelona y acaban de volver.
- Hay una patrulla de camino. Hugo está en su casa, viene para acá también. Qué disgusto.
Como aparecieron los de la patrulla, la dejé con ellos y la fui llamando a ver cómo iba la cosa.
- Mónica ¿Cómo va todo?
- Los de la patrulla le hicieron una foto a mi carnet de identidad y la mandaron a la Central, como en las películas, oye.
- ¡Qué fuerte! Tú no seguirás teniendo ese DNI en el que sales con un ojo morado y con un aspecto lamentable de cuando te robaron en el metro de Madrid, que te desmayaste de la impresión y un señor te avisó de que tenías una lentilla en mitad del pómulo cuando te reanimaron ¿no?- Ahí fue cuando ya nos dio la risa porque a Mónica le robaron dos veces en el metro en Madrid, una de ellas le rajaron el bolso, le quitaron la cartera y ni se enteró. Seguro que la tienen en el fichero de 'Cacos Sin Fronteras', siempre le toca a ella, que ya sólo le falta que la asalten por la calle estilo Manos-arriba-esto-es-un-atraco, alguien con antifaz y camiseta a rayas horizontales.
Lo de la risa no es por los atracos, es porque cada vez que tenía que enseñar el carnet en cualquier sitio, se liaba a dar explicaciones de porqué tenía esa pinta de haber sido atropellada por un autobús. La gente ponía unas caritas que no veas y a punto estaban de darle el pésame y todo.
- Y están aquí los de la Policía Científica, tomando fotos y huellas dactilares.
- ¿¡Qué me estás contando!? ¿Y van con los monos blancos y los plásticos en los pies como en el CSI?
- No, pero vienen con un especie de caja de herramientas, han sacado los guantes, una lupa y el polvo para las huellas. Lo están poniendo todo perdido de un polvo negro que dan con un pincel, no es blanco como en las pelis. Te dejo que ha llegado el cerrajero.
Al filo de las ocho de la tarde, fue ella quien llamó.
- Esto se ha puesto interesante de verdad.
- No me digas más: ha estado Grissom.
- Que no mujer, déjate de bromas. Ha venido un inspector y ha dicho que hay una banda por aquí, que entran en las casas cuando no hay nadie. Ya han robado en seis o siete casas.
- Eso te pasa por vivir en un barrio tan postinoso... ¿Y el cerrajero?
- Ha hecho un apaño hasta que los del seguro coloquen una puerta blindada. Ah, y no veas el ratito que he pasado cuando Hugo, que como es argentino habla un español del siglo XVII, le ha dicho muy serio: 'ya ha estado aquí el herrero'. Y yo he pensado: 'osti, a que va a resultar que tengo caballos y no me he enterado...'
Y claro, vuelta a reírnos y Hugo que no daba crédito a tanto jijí-jajá.
Total, que al final ha contratado una empresa de alarmas anti-robo, con cámaras de vigilancia, posibilidad de activar y desactivar desde el móvil, puede ver y oír lo que pasa en todo momento... sólo le falta una habitación del pánico, qué moderna.
Y le han puesto un cartel la mar de cantoso al lado de la puerta con el nombre de la empresa. Yo le he sugerido, que ya que está, coloque otro cartel que diga: "los vecinos tienen cosas mejores; a mí ya me han robado". Pero dice que a lo mejor a los vecinos no les hace gracia.
Albóndigas de choco.
Ingredientes.
500 gr de choco (sepia, jibia).
2 huevos.
1 cebolla.
2 dientes de ajo.
1 tomate sin piel ni pepitas y troceado pequeño.
Fumet de pescado.
1 cucharada sopera de curry suave.
Pan rallado.
Perejil.
Aceite de oliva.
Sal.
Elaboración.
Trocear los cuerpos de los chocos a cuchillo o en la máquina de picar.
Colocarlos en un cuenco grande con media cebolla, los dos ajos y perejil al gusto, todo muy troceado. Salar.
Añadir los dos huevos batidos y el pan rallado suficiente para que amalgame, procurando no excederse para que la masa quede suave y no se endurezca.
Dejar reposar unos 30 minutos.
Formar las albóndigas con las manos mojadas en agua, la preparación estará algo pegajosa. Pasarlas por pan rallado y freírlas hasta que estén doradas. Reservar.
Para la salsa:
Calentar unas cucharadas de aceite en una sartén o cazuela, y freír la cucharada de curry. Ahí mismo, hacer un sofrito con la media cebolla restante bien picada, los ajos y el tomate. Cuando esté listo, añadir una cucharada de harina, rehogarla bien. A continuación el fumet de pescado y calentar.
Introducir las albóndigas y cocer hasta que estén tiernas.
Las he acompañado de arroz basmati con pasas hidratadas en te caliente, orejones y piñones tostados.
Hoy no hay paso a paso ni video. No hice las fotos del proceso...