Pimientos rellenos de tortilla de patatas

Tortilla de patatas con pimientos fritos, es algo que hemos comido en casa apenas entra el buen tiempo. Y si lo acompañamos de coquinas con tomate, el éxito está asegurado. De modo que con los primeros estornudos, paseos por la playa y floración de las plantas, me entra la compulsión de preparar "los platos de entretiempo", ni para el frío ni para el calor, como su propio nombre indica.

Hace ya muchos años que, para abreviar, preparo todo junto, los pimientos y la tortilla de patata al mismo tiempo. La gente se sorprende y dice "ay, esto ¿cómo lo haces?" Ahí es cuando pongo cara de lista que es una...

La verdad, es que son inesperadamente fáciles.

INGREDIENTES

1. 
   
   4 pimientos verdes. De los que llaman italianos, de entre 15 y 20 cm de largo y que estén estiraditos para que lo de rellenarlos no sea una lucha con los recovecos.
2. 
   
   1/2 kg de patatas para freir.
3. 
   
   4 huevos.
4. 
   
   Aceite de oliva.
5. 
   
   Sal.
6. 
   
   Harina.

Lavamos bien los pimientos, que somos muy limpios, y retiramos el pedúnculo para quitar las pepitas. Si hace falta sacudir los pimientos, los sacudimos a base de bien, que no es agradable encontrarse una pepita por allí revuelta con los huevos y la patata. Ya que nos ponemos, lo hacemos en condiciones.

Pelamos las patatas y las cortamos a lasquitas pequeñas, como si fueran escamas. Esto es lo más trabajoso, pero el que algo quiere algo le cuesta. Aprovechamos para charlar con la familia, oir la radio, ver la tele o pensar en nuestras cositas, en la cocina también se filosofa os lo aseguro.

Freimos las patatas ya saladas, a fuego lento y las escurrimos.

Batimos los huevos ligeramente y los volcamos sobre las patatas. Removemos y rellenamos los pimientos. Para que el relleno llegue hasta el fondo, directamente voy empujando con el mango de una cucharilla de café. Sellamos los pimientos con un poco de harina para que no salga demasiado relleno a la hora de freirlos. O sea, coges un pellizco de harina y lo refriegas bien por donde asoma el huevo y las patatas, ni más ni menos.

En una sartén con el fondo de aceite, colocamos los pimientos y los freimos a fuego lento. Primero, puestos boca abajo para que se selle el asunto del huevo batido y luego los tumbamos. Les damos la vuelta a medida que se van dorando.

Se ponen sobre papel de cocina y les quitamos la piel, que se vea que somos curiosos con la presentación.

Los colocamos enteros o partidos a ruedas.

Aquí va un video donde se ve todo divinamente. Si no lo hacéis, no será por falta de indicaciones, que os pongo un tutorial y todo.

Esta receta es para cuatro personas, que se me olvidaba...