Dicen que el chocolate tiene propiedades antidepresivas y euforizantes. Además de la teobromina, tiene feniletilamina que es un compuesto de la familia de las aminas. Para hacernos una idea, cuando nos enamoramos aumenta la concentración de feniletilamina en el cerebro y entonces es cuando todo nos parece bien, se nos pone cara de estar en el mejor de los mundos, somos más tolerantes y nos da igual ocho que ochenta. Por eso, un poquito de chocolate nunca está de más, digo yo.
Ayer 1 de mayo, Día de la Madre, tuvimos fiesta, como es natural. Y qué mejor manera de terminar una comida familiar que con un postre de chocolate ¡gusta a todo el mundo! Pequeños y mayores agradecen un remate fresco y dulce, y yo lo hago con todo el cariño de que soy capaz.
Es una receta fácil que con la ayuda de la Thermomix ya se convierte en un paseo triunfal, pero que se puede hacer también de manera tradicional sin grandes complicaciones, antes de la Thermomix también había vida. Todavía recuerdo cuando los postres se hacían a base de brazo, para ser una buena repostera, sólo había que tener un brazo potente, o dos como es mi caso que ser ambidiestra tenía que tener alguna ventaja. Es una manera muy agradable de hacer musculación sin preparador físico ni nada, y la familia lo agradece.
La explicación va de las dos maneras: con Thermomix y tradicional, que no se diga que no doy facilidades, no tenéis escapatoria. Y ¡no necesita horno!
La receta la ví aquí http://cuinant.blogspot.com/2008/10/marquesa-de-chocolate.html y sale perfecta!!
Elaboración tradicional
Trocear el chocolate y fundir al baño maría. Cada vez que veáis en la Thermomix procesar a 50º, está hablando de una preparación al baño maría. Una vez fundido, mezclar la mantequilla. Echar un chorrito de licor, si queremos y la esencia de vainilla. Reservar.
En un cuenco aparte, batir las yemas con el azúcar hasta que monten y espesen. Para evitar que se noten los granos de azúcar, se puede poner azúcar glas. Si tenemos azúcar vainillado en vez de la esencia de vainilla, es el momento de usarla, junto con el azúcar. Unir el chocolate fundido con la mezcla de las yemas.
Montar las claras a punto de nieve firme y agregarlas a la mezcla de chocolate y yemas que tenemos en el cuenco, con movimientos suaves y envolventes, como siempre.
Terminar igual que en la preparación en Thermomix.
Me convenciste Maricruz, con todas esas propiedades y con lo buena que se ve, no hay quien se resista a hacerla.
ResponderEliminarY es facilísima!!! Ya verás cómo le gusta a todo el mundo, a ti te saldrá perfecta :)
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