martes, 31 de mayo de 2011

Pan candeal ¡Atrévete a amasar!

Siempre me ha gustado trabajar con las masas, es algo que me sigue maravillando porque la levadura le da carácter de algo vivo. Todo se transforma, crece y ¡encima se puede comer!

No es tan difícil, de hecho no es nada difícil amasar a mano, de verdad. Me compré una panificadora y la uso poco, tengo que confesarlo. Quizas no le he cogido el punto yo a esto de la producción industrial casera de pan, no sé. Es cierto que lo hace todo ella solita, pero también es cierto que tarda una jartá y encima, las palas que mueven la masa se quedan incrustadas en el pan ya cocido, que tienes que andar sacando las palitas con unos ganchos que vienen incluidos en el kit para eso precisamente y luego se quedan los agujeros donde estaban las susodichas. Pues no me gusta, queda algo feo.

Una vez que ya he hecho publicidad de las panificadoras caseras, vamos a lo que importa: nuestro pan.

Esta receta de pan candeal es la que hacen las monjas Sor Liliana y Sor Beatriz en su programa Divinos Pucheros de Canal Cocina. Queda perfecta y se tarda poquísimo en hacer la masa. Es que para amasar pan, no hace falta estar una eternidad dando estirones ni porrazos, no hay que liarse a mazazos con la masa por el mármol de la encimera como si hubiéramos entrado en fase maníaca. En absoluto. Con que adquiera la consistencia y la elasticidad adecuada, es suficiente y en esto se tarda pocos minutos.

Ingredientes.
250 gr de harina de fuerza.
250 gr de harina candeal.
250 ml de agua tibia.
25 gr de levadura fresca de panadero.
10 gr de sal.


Elaboración.
Disolver la levadura en el agua tibia y pasar a un cuenco grande. Añadir poco a poco la mezcla de las dos clases de harina mientras vamos amalgamando con las manos. Al principio está todo un poco pringoso, pero rápidamente tomará consistencia. Me gusta a mí notar cómo va tomando cuerpo, es algo así como intrigante.
Cuando ya hemos añadido la mitad de la harina, más o menos, ponemos la sal. Lo hago así porque la sal en contacto directo con la levadura, la mata. La masa no fermentará y habremos hecho un pan como unas tortas en todos los sentidos.
Seguimos añadiendo harina y amasando, hasta que tenga la consistencia suficiente como para manejarla con comodidad.
Pasamos la masa al mármol y amasamos, estirando y dando vueltas para que se integren bien todos los elementos, que tampoco son tantos. No amaso más de tres o cuatro minutos.
Una cosa importante: puede que no tengamos que usar toda la harina, porque depende de la humedad de cada harina, de la humedad y temperatura ambiente... Aquí es donde ponemos en marcha nuestro sentido común y la experiencia. Una masa suave y elástica es buena señal.
Damos forma a la masa, hacemos los cortes, tapamos con un paño limpio y dejamos levar durante 45 minutos.
Entramos al horno precalentado a 220º durante 25 minutos. No pincelo con huevo batido, ni con clara de huevo, ni con aceite, no le hago nada. Al horno y sanseacabó.
Una vez horneado, la corteza queda crujiente, la miga compacta y huele...hummm.

Y aquí está el vídeo del paso a paso.









4 comentarios:

  1. jo que buena pintaaaaaaaa titaaaaaaaaaaaa... por cierto dónde se compra la harina candeal???

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  2. Gracias Belén!! yo la compro en los supermercados del El Corte Inglés, pero no creo que sea difícil de encontrar en otros sitios. Besitos, guapa.
    No te he contestado antes, porque Blogger no me dejaba :(

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  3. No soy muy experta en hacer pan, pero me ha extrañado que una vez
    hecha la masa no la has dejado levar antes de formar el pan...
    Me lo podrias aclarar, porfavor??
    Gracias
    Merche

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    Respuestas
    1. Normalmente, hay que hacer dos levados, pero esta receta no los necesita. Eso es todo Merche.

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