viernes, 17 de febrero de 2012

Cabrito guisado o el día en que todo lo hice al revés



Venía a comer a casa Mª Ángeles Sánchez, de http://www.cocinasinmiedo.blogspot.com/. Entrad en su blog, que es una gozada.
Como era la primera vez que nos veíamos en casa, le dí mi dirección por correo electrónico, aunque también tenía mi número de teléfono, hasta aquí todo perfecto. Se suponía que llegaba a las doce de la mañana, pero dieron las doce, las doce y media, la una y como en la canción de Sabina, por poco nos dan las dos y las tres.

Yo, tan tranquila en mi cocina dando los últimos toques al menú que tenía preparado: queso y salchichón de Málaga para picar; mejillones en salsa, de entrante; cabrito malagueño guisado; ensalada de brotes tiernos con nueces, pasas y piña; y de postre una marquesa de chocolate. Manuel vino a preguntar.

- ¿Y a qué hora dices que has quedado con Mª Ángeles?
- Pues a las doce, pero no sé yo qué habrá pasado, lo mismo no puse atención o yo qué sé. De todas maneras, tiene mi teléfono.

Ahí fue cuando caí en la cuenta. El móvil se estaba cargando en el despacho. Fuí a ver y había como cuatro llamadas perdidas. Llamé y era Mª Ángeles, que no encontraba la casa, no le había indicado el número de la calle, sí el bloque, la planta y todo lo demás, qué fatiguita me entró. La pobre mía llevaba desde las doce trotando paseo marítimo arriba y abajo, como la cabra de la legión el Jueves Santo, ay. Y venga a llamar, y yo como si nada. Cuando hablé con ella, estaba a la altura del Puerto.

Manuel fue a rescatarla, subieron a casa y apareció ella toda sonriente, con unos bombones y un bizcocho.
- Ay, perdóname por favor, míra que no ponerte el número de la calle, lo siento de verdad.
- Nada, nada, es que no tenía tu número de teléfono a mano, y he tenido que llamar a Carmen Rosa, pero tampoco lo tenía y entonces, he buscado en el día que hablamos tú y yo y allí estaba, pero no contestabas y...
- Uy, uy, siéntate en la mesa camilla, que está puesto el calentador, que hace mucho frío.
- Mejor no, es que tengo mucho calor. Esa criatura estaba sudando a mares y yo sin darme cuenta.
- Es verdad (tierra, trágame). Picamos algo, mientras salseo los mejillones, venga.
- Es que a mi... no me gustan los mejillones, os lo coméis vosotros mejor. Otra metedura de pata, tendría que haber preguntado si había algo que no le gustara, menuda anfitriona estaba yo hecha. La cosa se estaba poniendo cada vez peor, ahora sudábamos las dos, y yo estuve a punto de pedir que alguien me diera el tiro de gracia.

Así que nos fuimos al salón los tres, con el queso, el salchichón, una copita de tinto y estuvimos charlando como si nos conociéramos de toda la vida, Mª Ángeles hace que te sientas cómoda, es una persona muy "entrante", que diría un amigo mío.

Estos son los bombones que trajo, los hace ella y están exquisitos. Además, bonitos ¿verdad?


Charla que te charla, pasaba el tiempo y ya era tarde cuando fuí a la cocina a aliñar la ensalada y servir el cabrito, que había puesto al mínimo. Mª Ángeles, no tuve valor para decírtelo, pero te lo digo ahora: el cabrito había empezado a pegarse. Lo cambié de recipiente, que tengo dos iguales, procurando no rascar el fondo para que no diera mal sabor. Por eso, llegó más bien frío a la mesa ¿recuerdas que lo tuve que calentar al microondas? Pues eso.

Y menos mal que teníamos infusiones y té, porque tampoco me había preocupado de saber que a ti no te gusta el café. Te voy a regalar una camiseta que diga: yo sobreviví al primer encuentro con Maricruz.
Pero lo pasamos divinamente, la sobremesa fue genial y te prometo que la próxima vez todo saldrá perfecto, porque te lo mereces y por tu santa paciencia.

Ingredientes.
1 kg y medio de cabrito lechal malagueño troceado.
200 cc de aceite de oliva.
400 cc de buen vino blanco.
1 cucharada sopera de pimentón de la Vera.
Tomillo.
1 cabeza de ajos, separados y dados un golpe.
Sal.
250 cc de caldo de pollo o agua.

Elaboración.
La noche anterior, poner el cabrito en una marinada con todos los ingredientes, excepto el agua o el caldo.











Tapar y entrar al frigo.
Al día siguiente, colocar en una cazuela, añadir el caldo o el agua.

 Yo siempre pongo un par de tapones de corcho para que tarde menos en cocer, es una manía.

Cocer a fuego medio, hasta que el cabrito esté tierno y la salsa reducida.





Servir caliente. Se puede acompañar con patatas fritas, patatas panaderas, o con una ensalada.

6 comentarios:

  1. jajaj, pero y lo bien que lo pasamos.
    Y no te preocupes tanto. eres una de las mejores anfitrionas. El café no me gusta, me trae recuerdos de estudiante, cuando lo bebía para aguantar las noches de estudio... Desde entonces...fuera, fuera... pero hay leche, infusines, zumo de naranja, agua.. cualquier cosa en buena compañía sabe delicioso. Y los mejillones..pues me crié en el campo, y los bichos "crudos" como que no. ¡Y mira que todos los sábados hay en mi casa, y sé todas las propiedades beneficiosas que tienen para la salud... pero el salchichón yel queso estaban para comer y no parar.
    Y el cabrito. ¡jolín! qué bueno estaba, y la ensalada, que casi rebaño el plato.
    Y ahora viene la parte de la marquesa de chocolate...¡te has pasado, niña! ¡vaya, vaya comida de lujo!
    jajaj, me encantó estar con vosotros. Sóis encantadores los dos. Una y mil veces vuelvo, si me dejáis entrar. Que ya me sé el número de tu casa. ¡ah, no has puesto que dos veces estuve en la misma puerta de tu casa, ahí... junto al bloque...jajajjajaja. Y el paseíto tan bueno que me dí? Si hasta te iba a pedir cita en tu consulta para verte, una vez uqe no daba contigo ni con tu casa, jajajja.
    De verdad: ¡¡¡genial!! Un 11 sobre 10....

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    1. Te digo que lo pasamos estupendamente!! Bromas aparte, estuvimos encantados contigo, las horas volaban y entre unas cosas y otras, pasamos un domingo perfecto.
      Estoy por darte una llave de casa, ahora que ya sabes bien dónde estamos, así vienes cuando quieras, guapa.
      Muchos besitos y gracias.

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  2. El cabrito buenísimo (¡con lo que me gusta!), y la compañía sé de buena fe que también. Es raro que Mª ángeles no tenga nada que contar, siempre le pasa algo gracioso jejej Seguro que echasteis un día estupendo.

    Un besazo!

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    1. Laurita, guapa!! Estuvimos tan a gusto, que se nos pasó el tiempo volando, como que le dije al final, que su marido me iba a matar, que aquéllo parecía un secuestro jajajaja.
      El día que nos juntemos las tres... arde Troya!!!
      Muchos besitos.

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  3. ¡¡¡¡ Y eso que faltaba yo.....no hubiera terminado la sobremesa !!!!! La comida que prepara Mari Cruz, como buenisima guisadora me imagino y no hay nada más que leer sus recetas: increible, magnifica....!!! Ya me quedo con las ganas de comer chivo.
    Pero su compañía, es estupenda....graciosa como ella sola, encantadora, culta, con esos ojazos y su forma de ser.....y Mª Angeles, "mi periodista" preferida....qué arte tiene.
    Os admiro y os quiero (dos amigas no solo en la red virtual, sino real con un denominador en común, la pasión por la cocina).

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    1. Claro que faltabas tú, Carmen Rosa!! Llegas a estar, y todavía seguiríamos charlando, riendo y compartiendo historias y momentos. Vamos, como las tres mosqueteras, que todo el mundo sabe que eran cuatro, así que estaríamos completitas jajajaja
      Besitos, maestra :)

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