miércoles, 22 de febrero de 2012

Paella de chiringuito y el placer de vivir a pie de playa



Comer en un chiringuito es distinto a comer en cualquiero otro sitio. No pidas que se parezca a los  restaurantes al uso, gastrobares, ni establecimientos de diseño. Si vas a un chiringuito, más vale que sepas dónde te metes, de modo que no esperes florituras, manteles de tela ni protocolo, no vaya a ser que te pase lo que a mí cuando fuí a cenar en una especie de chiringuito en Virginia Beach, que le pedí a la camarera el cubierto de pescado, que se lo tuve que explicar y todo porque no sabía lo que era, y cuando le dije que en España (Europa) los usábamos, me soltó honey... tú... ¿qué pasa? ¿eres duquesa o marquesa o algo así?

De modo, que en cuanto llega el buen tiempo, algo se dispara en mi mente, que estoy tan tranquila en casa y de golpe, me entra el ansión y salimos pitando al chiringuito más cercano a cenar unos espetos de sardinas, unas almejas salteadas o lo que se tercie. Salvo los más conocidos, no hace falta reservar mesa, tú llegas y te acomodan donde pueden.

 Yo voy a los chiringuitos a comer sardinas en espeto, que en casa no se pueden hacer por pestes obvias. Además, necesitas un buen fuego, cañas para espetar y saber hacerlo que no es nada fácil. A mí me enseñó una vez un espetero y es un jaleo tremendo: hay que ensartar la sardina con la espina por un lado y terminar de ensartarla con la espina por el otro, una cosa muy complicada. Tampoco te pongas a comer las sardinas de los espetos con cuchillo y tenedor, cómelas con las manos que no pasa nada más, que luego te huelen a sardina, pero te las lavas y listo, que en los chiringuitos hay lavabos.

 No pidas silencio en un chiringuito, la gente es bullanguera. Basta que llegue un grupo que hable a gritos, para que los de la mesa de al lado como no se oyen bien, pues alzan la voz, y los de la mesa de más allá, lo mismo. Al final, todos gritando como locos, que al día siguiente estás afónico y te crees que es por la humedad de la playa y no, es por los gritos.



No hay menú en los chiringuitos. Tú llegas, te sientas donde te dicen y cuando sea, aparece uno de los camareros que hay por allí y que están siempre atendiendo a otras mesas, menos la tuya.

- Buenas, ¿Qué va a ser?
- Pues... ¿Qué tenéis?
- Tenemos de tó: almejas salteadas, coquinas, mejillones cocidos, conchas finas, gambas plancha, gambas cocidas,  salmonetes, salmonetitos, chanquetes chinos, boquerones, boquerones al limón, calamares, calamaritos, choco plancha, puntillitas, adobo, rosada frita, rosada plancha...
- ¿Y búsanos? ¿Hay búsanos?
- Voy a ver.
Y ése es el que ha metido la pata, el que pregunta por algo que el camarero no ha dicho, porque se va y averigua tú ahora cuándo va a volver. Lo mejor, es preguntar cuando ya han traído algo, por lo menos entretienes la espera comiendo.
Otra pregunta que suele hacer la gente en los chiringuitos es:
- Los boquerones (o lo que sea) ¿Son buenos?
- Digo, de la bahía, fresquísimos.
Como que te va a contar a ti, si los boquerones llevan tres días entrando y saliendo de la cámara... Que, la verdad sea dicha, los productos de los chiringuitos están frescos y es una maravilla comer en la playa, de verdad.

Pues a mis hijas no les gustaba la paella de pescados y mariscos, que solía hacer los domingos. Y como alguna que otra vez, hemos comido arroz en paella en un chiringuito, me inventé ese nombre para mi arroz, pero no dio resultado. Sigue sin gustarles, es como una tradición familiar: no a la paella de chiringuito de mamá. Pero os aseguro que está muy buena, a todo el mundo menos a ellas, les encanta.

Ingredientes.
3 y 1/2 tazas de arroz de grano redondo.
1 kg de mejillones cocidos. Guardar el caldo de la cocción.
400 gr de gambas.
6 cigalas.
250 gr de rape en rodajas.
250 gr de almejas.
1 pimiento verde.
2 tomates maduros.
3 dientes de ajo.
1.400 ml de caldo de pescado, incluyendo el caldo de los mejillones.
Aceite de oliva.
Azafrán o colorante alimentario.

Elaboración.
En una paella (paellera es la mujer que hace paellas) con el fondo de aceite, sofreír las gambas, las cigalas y el rape. Reservar.
En ese mismo aceite, hacer el sofrito con el pimiento, los tomates y los ajos bien troceados. Se puede añadir más aceite si hace falta.
Añadir ahora el arroz y el azafrán o colorante, y rehogar.
Volcar el caldo de pescado caliente sobre el arroz y llevar a ebullición a fuego fuerte. Poner las almejas para que se abran con el caldo.
 Cuando empiecen a verse los granos de arroz, se puede bajar el fuego a medio, pero teniendo cuidado de que no deje de hervir, para que no se pase el grano.  Salar ahora.
Si quiero que se socarre un poco, lo cocino siempre a fuego fuerte, hasta que oigo como si explotara el arroz.
Apagar y dejar reposar unos minutos.

Nota. Antes de servir, remover bien todo el arroz, que debe estar con los granos sin abrir.




El video de la receta, aquí

8 comentarios:

  1. Qué ganas tengo de que llegue el verano para irme al chiringuito por la noche a comerme un espetito con un tomate picao...También como boquerones o coquinas, pero paso de pedir otras cosas porque te meten la pulla bien metida, cosas que puedes preparar bien en casa (como pescado grandes...). Vuelvo al principio, ese espetito, dándome la brisa marina en la cara, la sal en el cuerpo y el relax perdiendo la vista en el mar...Todo un gustazo...

    Dile a tus hijos, con permiso, que son tontos! Con el peazo de paella de chiringuito que haces, joe, con sus mejillones y el rape y las gambas..yo no dejaría ni un grano de arroz. De verdad, soy una fan incondicional de las buenas paellas.

    Un beso muy grande, Mari Cruz!

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  2. Jajajaja!! No, mujer... si no les gusta, qué le vamos a hacer!
    y esto de ir de chiringuitos, es una maravilla, tan cerca del mar y con unos espetos y una cervecita fresca. Yo, no necesito nada más :)
    Muchos besitos, guapa!

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  3. Mi marido llama a éstas paellas marineras, perdón marengas, ¡¡ qué no lleva !! la tuya, es una bien completa, muy malagueña con esas cigalas que quitan el "sentío", con esas almejitas marroncitas de nuestras costas (y no las tristes como yo llamo a las italianas)....me encanta tu arroz.
    Y qué te voy a decir de los espetos...comerlos con los "deos" cogiendo con una mano la cabeza y con otra la cola...lo mejor para mi, chupar las cabezas.
    Yo las hago en casa, en el patio trasero, como las hacía mi madre en un artilugio para asar al fuego directamente.....y su chorreón de limón..... Yo vivía a la espalda de Casa Pedro en El Palo, en el paso a nivel del tren, los dueños Lorenzo y Pedro amigos de mi padre y tios...uno de ellos trabajaba alli (el poli) de guardacoches, su mujer en la cocina, mi abuela cosía las chaquetas de los camareros....mi padre por afición, no por trabajo, hacía los espetos, cuando Casa Pedro aún tenía un "chambao" de cañas a la orillita de la mar.....¡¡¡¡Cuantos recuerdos me traes!!!! Me entra la morriña.
    Como tu bien dices, todo un privilegio oler el salitre, los efluvios de los espetos, ver la mar, dejar que el sol nos acaricie....vivimos en el paraiso.
    Besos preciosa

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  4. Carmen Rosa, las almejas de Málaga son chiquitas, pero sabrosas!! Siempre digo que tienes suerte de haber nacido paleña, y además, justo detrás de Casa Pedro, donde ponían una de las mejores sopas Viña AB, ¿A que sí?
    Y lo de ensartar los espetos, todo un arte!!
    Por algo Vicente Aleixandre llamó a Málaga, Ciudad del Paraíso. Ole.
    Muchos besitos, amiga.

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  5. Hola....¿puedo entrar? ¿de verdad? ¿me dejas? (léase esto en voz bajita, pidiendo permiso con la cabeza gacha, para que no me dés una "colleja"..no las de comer, sino las que se dán ahí, en la cabezota...
    Mi cabezota...
    me quedo con tu paella, pero ¿no podías no echarle mejillones? jajajaj.
    ¡anda, anda.. que aunque no me gusten, (que creo que ya lo sabes, y lo has probado en tus propias carnes), el mejillón tiene que darle un gusto a la paella exquisito.
    ¡Menuda paella! Yo a veces también la hago así, pero sin mejillones.
    Los mejillones los pongo a parte.
    Piénsame como a tus hijas, que las matarías porque no les gusta el marisco, pero que las quieres más que a tu vida misma. Pues eso...
    Ah, a lo del chiringuito a comer almejas salteadas, sardinas en espetos, y todo lo que se encarte,.... a eso sí me apunto....

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    Respuestas
    1. Mª Ángeles, sabes que puedes entrar como quieras y cuando quieras, que me encanta charlar contigo. Ahora, lo de los mejillones, no te lo perdono. ¡Mira que no gustarte los mejillones! Hago yo unos mejillones rellenos de arroz, que no veas, eso que te pierdes jajaja.
      Mis hijas... qué voy a decir de mis niñas, que son mi tesoro.
      Tenemos que ir los de pipirrana a un chiringuito en cuanto entre el buen tiempo, vale?
      Muchos besitos, guapa

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  6. Me gusta el arroz...
    Me gustan las sardinas...
    ¡Viva Maricruz!
    :-)

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