lunes, 4 de mayo de 2015

Torrijas de Lacrimae Christi (vino dulce de Málaga)


En Semana Santa, torrijas. Es la tradición. Y lo mismo de tradicional parece ser que llueva, de manera que los hermanos mayores de las cofradías se pasan toda la semana mirando al cielo y olisqueando el aire a ver si trae lluvia, no sea que se mojen los ajuares de sus sagrados titulares y la tengamos chica con grande. En honor a la verdad, últimamente no alzan sus miradas sino que las bajan mientras teclean en los teléfonos móviles para ver las previsiones del tiempo que, no es por quejarme, pero suelen seguir fallando. La meteorología no es una ciencia exacta.


Vino dulce, pan de baguette, huevos, aceite de oliva
Empapar el pan con el vino aligerado con agua











En Málaga, no llueve; en Málaga cuando dice de caer agua, diluvia. Y eso que llueve pocos días al año, en otoño y primavera, pero lo hace en condiciones. Y a mí me da por recordar cuando Yahvé se cansó de la maldad de los hombres - que era mucha -, porque sólo estaban maquinando acerca de cómo hacer el mal, y se arrepintió tanto de haberlos creado que hasta le dolía el corazón y todo. Además, los hijos de Dios tomaron para sí mujeres de entre las hijas de los hombres, que desde los tiempos de Eva tenemos la culpa-culpita de todo, lo que ya fue la gota que colmó el vaso de la divina paciencia, y entonces decidió que a partir de ahí, los hombres sólo vivirían ciento veinte años, nada de durar 969 años como Matusalén; o como el siguiente en longevidad que fue Noé quien murió a la temprana edad de 950 años. Que digo yo, que no sé qué tiene que ver lo del gusto por las hijas de los hombres con lo de acortar los años de vida de esa manera. Los designios de Yahvé, que son inescrutables.

Freír cáscara de limón para quitar el sabor al aceite
Pasar el pan por el huevo batido










Pues este Noé fue a quien Yahvé encargó que construyera un arca el día que resolvió dar carpetazo al asunto de una manera un tanto drástica: acabar con todo ser vivo y destruir la Tierra con un diluvio de aguas. Y como Noé era el único justo -ya es mala suerte crear toda una Humanidad y que sólo te salga uno en condiciones-, Yahvé le comunicó sus planes y de paso le mandó que construyera el arca con sus medidas exactas; que tenía que tener tres pisos y un tragaluz - por aquéllo de la ventilación -, y debían caber dentro su mujer, sus tres hijos, las mujeres de estos, siete parejas de todas las especies de animales puros y una pareja de las correspondientes de  animales impuros y alimentos suficientes para todos. Noé ya tenía seiscientos años y como no cobraba pensión ni nada, no tuvo más remedio que trabajar para cumplir los designios de Yahvé, que antes la vida era tan dura o más que ahora.

Freír por ambos lados hasta que estén doradas

Total, que se lió a llover durante cuarenta días con sus noches y menos los del arca, el resto se ahogó. Para que aprendan a tener maldad. A los ciento cincuenta días, Yahvé se acordó de Noé y todos los que estaban en el primer crucero turístico de la historia, hizo soplar un viento seco y las aguas empezaron a bajar hasta que el arca se posó en el monte Ararat, el de los crucigramas. Yahvé le dijo a Noé que ya podían salir y éste en agradecimiento, sacrificó unos cuantos animales, más que nada para no perder la costumbre y arriesgándose a dar muerte a los únicos ejemplares de vete tú a saber que especie, de esos que los zoólogos echan en falta en la cadena alimentaria. Los extinguió Noé, seguro. Yahvé se conformó y prometió que nunca más iba a maldecir la Tierra por culpa del hombre que, de todas maneras ya se resignaba a que eran malos desde chicos. Y que no volvería a castigar a todos los seres vivos de esa manera, que no servía para nada .

Escurrir y pasar por azúcar y canela
En ese momento, quitar las 'barbas' del huevo










Desde entonces, y como señal de su promesa, después de las lluvias aparece el arco iris que, según los científicos, es el resultado de la refracción de la luz a través de las gotas de agua que hay en la atmósfera. Pero es que ellos no sufrieron lo del diluvio que a ver cómo se te queda el cuerpo después de aguantar el chaparrón, quiero decir, el aguacero. Que se lo cuenten a Noé y toda su parentela que, por cierto, somos todos nosotros, porque tuvieron que dedicarse a repoblar toda la Tierra de nuevo. Yavé, que mandaba unos trabajitos...




Torrijas de vino dulce de Málaga (Lacrimae Christi)

Ingredientes. No doy cantidades, lo dejo a criterio de cada cual.

  • Pan cortado a rebanadas. A mí me gusta la baguette, es suave pero firme.
  • Vino dulce de Málaga. En este caso, Lachrimae Christi. Es conveniente probarlo, y así sabremos cuánta agua hay que echarle. Yo lo rebajo con 1/4 de agua por 3/4 de vino.
  • 1 trocito de cáscara de limón, para quitarle 'fuerza'  al aceite de oliva de freír.
  • Aceite de oliva virgen extra para freír las torrijas. No me gusta el aceite de girasol para los fritos, una manía como otra cualquiera.
  • 2 ó 3 huevos batidos para rebozar las torrijas.
  • Azúcar blanquilla.
  • Canela molida.
Elaboración.

Disponer las rebanadas de pan en una o más bandejas, sin amontonarlas. Regar con la mezcla de vino y agua, y dejar el tiempo suficiente para que se empapen bien, sin llegar a romperse. Dar la vuelta al pan las veces que haga falta.
Pasar por huevo batido y freír por tandas en el aceite de oliva, en el que previamente habremos frito un trozo de piel de limón para quitar el sabor fuerte.
Escurrir en papel de cocina y pasar por una mezcla de azúcar y canela.
Colocar en una fuente de servir. 
Servir templadas o frías.












5 comentarios:

  1. Me encanta la Biblia contada por ti jejeje....
    Y las torrijas, divinas.
    Y yo, a dieta.
    En mi casa hice un lebrillo pero de oído... sin probar ni una. Menos mal que se acabaron pronto, qué sufrimiento.
    Un beso, Maricruz. Cuídate mucho.

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    1. Yo también a dieta, Rocío. Mejor dicho, con el método Montignac que no es una dieta, es aprender a comer de otra manera, Monsieur Montignac dixit.
      Funciona, pero de vez en cuando entra un mono de azúcares que es una cosa mala, oye :D
      Así que tampoco probé ni una torrija, uff.
      Muchos besitos, guapa.

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  3. Guisadora duncan las torrijas buenísimas.

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    1. Gracias!! Lo mejor, es que son fáciles de hacer. Saludos.

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