domingo, 4 de marzo de 2012

Campero malagueño. Ni panini, ni sándwiches variados




Ese viaje a Polonia fue curioso en todos los sentidos. Íbamos Conchi, Antonio y yo a pasar unos días de turismo y tranquilidad y fue de todo menos tranquilo. Ya en la llegada al aeropuerto de Varsovia, nos encontramos al taxista psicópata de la ciudad.

Conchi y yo íbamos detrás y Antonio al lado del conductor, que arrancó dándole un pisotón al acelerador que ya quisiera Fernando Alonso. Nos vimos aplastadas contra el asiento, mirando al techo del taxi: ¡aahhhhh! También frenaba a base de pisotones y entonces, mirábamos al suelo como buscando hormigas. Conchi se puso el cinturón con cara de pánico y yo musitaba verás tú, verás tú… Antonio seguía impertérrito como si fuera su imagen del Museo de Cera. Llegamos al hotel con los pelos tiesos.
Entramos por la puerta giratoria. Muy bonita y elegante, pero nunca encuentras el momento de entrar Que ahora sí, que ahora no... que pasa tú, que paso yo, que quién pasa... y al final entramos todos apretujados en el mismo espacio, andando como las japonesas, estilo Chiquito de la Calzá con maletas y todo.

A los dos días, fuimos en tren hasta Cracovia, donde otro taxista asesino nos turbo-transportó hasta el hotel que estaba en pleno barrio judío, una preciosidad. Nos registramos y bajamos a la cafetería a cenar, el restaurante ya estaba cerrado, eran casi las diez de la noche.

Nos sentamos en la terraza y el camarero nos trajo la carta de vinos y copas. Nada de comer.

- Perdone, queremos cenar algo.
- A ver, ¿son ya las diez? No es que no tuviera reloj, es que tenía mucho mando y poderío.
- Pueees… yo diría que faltan diez minutos para las diez, dije yo sospechando que no tenía muchas ganas de que preparan cena.
- Nonono… faltan quince minutos, apostilló Conchi que es más lista que yo.
- Veré qué puedo hacer, dijo el camarero perdonándonos la vida.
- Que tampoco hace falta nada especial, algo así sencillito… dijo Conchi, y yo asentí para que viera que éramos poco exigentes.
- Venga, les voy a preparar algo sorpresa. Magnánimo el muchacho.
Al rato, apareció con algo que llamó pomposamente sándwiches variados, Conchi dijo:hombre, Panini, pero yo, qué queréis que os diga, ¡eso eran camperos!



Esto fue lo que nos trajo, parecen camperos, pero no lo eran.

Los primeros camperos malagueños, que yo recuerde, los hicieron en un sitio que se llamaba "Los Panini", creo que todavía están funcionando. El pan para campero ya lo hacen en las panaderías malagueña, sólo tienes que pedirlo así: pan para campero, y son redondos como los de hamburguesa, pero más crujientes. Se puede hacer con molletes, pero no es lo suyo.

Los camperos llevan mayonesa y van siempre a la plancha, te los sirven calentitos. Los hay de muchas clases: de jamón cocido y queso; con un filetito de lomo de cerdo; de tortilla de patatas... pero siempre con lechuga, tomate a rodajas y más mayonesa, que te pones perdido cuando los muerdes, es un aliciente más de los camperos.
El campero que os traigo hoy, es de tortilla de patatas.

Ingredientes.



Pan para campero. Éste tiene un diámetro de 10 cm.
Lechuga lavada y cortada.
1 tomate rojo.
1 pimiento frito.
1 tortilla de patatas y cebolla, del mismo diámetro que el campero.
Mayonesa.

Untar el pan con mayonesa por las dos mitades.


Colocar encima la tortilla, la lechuga, el tomate a rodajas y el pimiento frito.
Poner un buen montón de mayonesa y tapar con la otra mitad del pan.
Calentar sobre una plancha, por los dos lados.



A fuego lento, porque si no, se quema y hay que tirarlo.
Comer caliente y con una buena servilleta a mano.




6 comentarios:

  1. Mi marido me mira, lo tengo en la mesa justo enfrente, estamos en la oficina...como diciéndo ésta tendrá que ir a un "loquero"....si supiera que me estoy riendo, sí como si estuviese loca, leyendo a mi psicóloga favorita.......y es que aparte de tu profesión, de ser una increible y buenisima cocinera, eres lo más "salao" del mundo blogueril gastronómico....me encanta leer tus historias, con ése gran sentido del humor y ése arte que tu tienes.
    Por cierto, efectivamente los primeros camperos, por el año 1978 (lo recuerdo perfectamente) se podía disfrutar en Los Paninis, en calle La Victoria (los mejores del mundo mundial, sin dejar atrás en absoluto el que tu has preparado). Nunca los he vuelto a comer con tantas ganas como cuando al salir del trabajo (cuando quienes tu sabes nos daban permiso para dejar la oficina a eso de las 9 de la noche), nos comprábamos los camperos en los Paninis y nos lo comiamos en el cine que había en la subida del Camino Nuevo.....me has hecho reir, disfrutar de tu campero y viajar en mi memoria.
    Gracias preciosa.

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    1. No sabes lo que te agradezco que me digas que te gusta!! Y me encanta haceros reír, siempre digo que soy yo la primera que se ríe de estas cosas que me pasan :)
      Tú sí que eres increíble en todo lo que haces, guapetona. Cada día estoy más contenta de que seamos amigas.
      ¿Verdad que los primeros camperos fueron como un boom? A mí me sabían a gloria, y en menos de ná, ya estábamos todos en Málaga comiendo camperos, ay qué tiempos...
      Muchos besitos, linda.

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  2. Hola guapa,te escribo desde Paraguay y tuve la dichas de vivir unos cuantos años en esa hermosa tierra Andalusa y si comparto la opinion de las amigas eres muy simpatica con tus historias,estoy pensando en abrir un local de comidas a la que quiero incluir los riquisimos camperos que he probado en Malaga y al leer vuestras historias reconrdando tiempos idos tambien han venido en mi mente los lindos recuerdos de los momentos que he vivido en esa hermosa tierra.Un saludos a toda esa linda gente de Malaga.

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    1. Hola Daniel, acabo de ver tu comentario.
      Gracias por ser tan amable con mis historias!
      No dudes en incluir los camperos si abres tu local de comidas, le gustan a todo el mundo :)
      Y gracias sobre todo, por conservar bonitos recuerdos de esta tierra que, para nosotros los andaluces, es el Paraíso.
      Un afectuoso saludo.

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  3. Hola!
    Me llamo Jordi. Yo junto a otro compañero, profesionales del sector audiovisual, estamos rodando un documental sobre el campero malagueño.

    En una parte de este, queremos poder charlar con personas que puedan aportar reflexiones interesantes sobre este plato malagueño.

    ¿aceptarías una pequeña charla con nosotros para este proyecto?

    Gracias de antemano por tu tiempo. Un saludo!

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    1. Perdona, Margarito. Acabo de leer tu comentario.
      Estaría encantada de ayudaros en lo que necesitéis, aunque me temo que ya puede ser tarde.
      Besos

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