viernes, 13 de abril de 2012

Ensalada de pollo, las manzanas, los Greyhound y el huracán



Antes de que nos invadieran los aires de modernidad que últimamente nos despeinan, las ensaladas por aquí eran más simples, no se mezclaban sabores dulces y salados, los ingredientes eran de temporada y los aliños muy clásicos. La ensalada, fuerte y salada, era un dicho Spain was different. 

Menos mal que fuimos abriendo la mente y ensanchando las despensas para dar cabida a nuevas maneras de mezclar ingredientes en las cocinas. Vamos, que nos hicimos más modernos en esto de guisar, dicho sea sin tanta floritura. Las ensaladas ganaron mucho y poco a poco la gente dejó de espantarse porque una ensalada tuviera al mismo tiempo pollo, cebolleta, lechuga, manzanas y mayonesa, por ejemplo, como ésta de pollo que es una de mis favoritas porque lleva manzana. Mi buena relación con las manzanas viene de siempre, es que me gustan, no lo puedo remediar.


Y eso fue lo que me llevé en el viaje que hice hasta Galveston en Texas, en la compañía de autobuses Greyhound,  para visitar a mi prima Petrina que vivía allí, desde Norfolk en Virginia, que era donde yo vivía: manzanas. Como era estudiante y no tenía dinero de sobra, me compré un billete kilométrico, mejor dicho, "millemétrico"; agarré mi maleta, la guitarra, un libro y dos kilos de manzanas. Así recorrí los casi 1.500 kms, cambiando de autobuses y estaciones y tardé más de día y medio. Cada vez que subía a un autobús, me cortaban un trozo del billete, que lo de kilométrico era casi literal. Conocí a cantidad de gente interesante, todos pobres, porque los que viajábamos en autobús éramos los pobres, el resto iba en sus coches o en avión.

Pues fue un viaje precioso y cuando llegamos a New Orleans, no pude resistir la tentación de darme una vueltecita por el centro, el Barrio Francés huele a queso, de verdad. Es una zona increíble, es otra cosa: medio francesa, medio criolla, medio española, medio yo-qué-sé.  Allí me entretuve y perdí el autobús, pero como todo tiene arreglo, me subí al siguiente cuatro horas más tarde, después de todo era verano y hacía buen tiempo, no me importó.



Estuve tres semanas con Petrina, lo pasamos de maravilla y a la vuelta, otra vez en los Greyhound con el equipaje y más manzanas. A pesar de su nombre, estos autobuses de galgos tenían poco y daban más vueltas que una noria, tanto entrar y salir de las estaciones en las ciudades. Iba todo perfecto, cuando en una estación dieron por megafonía una alerta de huracán, que venía chutando desde el Golfo. Salieron unos cuantos autobuses y la cosa se puso fea: viento, lluvia y de repente era como de noche, así que nuestro chófer se desvió a la estación de un pueblo pequeñito,  y allí nos dijo que él seguía la ruta, que si alguien quería ir con él. Sólo yo levanté la mano, entramos en el autobús, los de tierra nos miraron como si fuéramos en misión suicida y nos fuimos con viento fresco.

El conductor me dijo que no tuviera miedo, que aquéllo no era nada, que ese huracán no iba a pasar a la historia, que la gente ya estaba acostumbrada - menos los que se quedaron atrás, pensé yo - que si patatín, que si patatán y que si en mi país no había huracanes. Y le tuve que contar todo lo de España, incluyendo la geografía, el clima,  la política, las costumbres, lo de los toros, las coplas y toda la marimorena, mientras me preguntaba a mí misma ¿Es que en este país no está prohibido hablar al conductor?, que más parecía yo una guía turística que otra cosa.

Cinco manzanas más tarde, habíamos llegado a nuestro destino. Hay quien viaja en limusina, pero a ver quién puede decir que ha viajado en un autobús con chófer para ella solita. ¿Tengo suerte o no tengo suerte?

Ingredientes.
1 pollo asado.
1 lechuga, que no sea iceberg, por favor.
2 cebolletas.
1 cuenco de mayonesa casera firme.
1 cucharada sopera de mostaza de Dijon.
2 huevos cocidos.
2 manzanas. Yo las prefiero verde doncella, pero allá cada cual.
Un poco de leche.

Elaboración.
Despiezar el pollo, quitarle la piel y trocearlo en dados pequeños.
Lavar y cortar la lechuga en juliana fina.
Lavar y cortar las cebolletas en brunoise fina.
Lavar las manzanas y cortarlas en daditos pequeños. Yo no las pelo, pero se pueden pelar si se quiere.
Colocar todo en un cuenco grande de ensalada.
Mezclar la mayonesa con la mostaza, aclarar con un poco de leche, añadir los huevos cocidos picados y verter sobre la lechuga.
Remover bien, dejar reposar una hora si tenemos tiempo, y servir.





10 comentarios:

  1. ¡¡ Toda una aventura !! Dijo Cervantes: El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho. Tu eres toda una enciclopedia andante, me gusta leerte y así aprendo.....
    Me has hecho viajar por EEUU, lugar al que nunca fui...y me has hecho degustar ésta riquisima ensalada, con manzanas.
    Fruta en la que coincidimos en gusto..."Mi cocina" está llenas de manzanas verdes....algún dia tendrás que venir, ahora más que nunca, sé que te gustará.
    Besitos. Buen fin de semana y espero que tu voz ya esté perfecta.

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  2. Carmen Rosa, soy yo quien aprendo de ti, de tu maestría en la cocina y en cómo escribes!
    Ya me apasiona tu cocina virtual, lo sabes de sobra, guapa :)
    Muchos besitos afónicos y buen finde para ti también.

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  3. Maricruz ni los mejores monologuistas del club de la comedia me hacen reír como tu, eres genial!!!, yo me lo paso pipa, menos mal que no me ve nadie, aquí solo riéndome a carcajadas con las lágrimas saltadas como un gilipollas (con perdon), es como si me metiera en la historia ofuu que pecha de reír me pego contigo. La ensalada deliciosa, para mi solo tiene un pero, la cebolleta cruda no la soporto, me sienta como tres patas bien das, pero las manzanas doncellas son mis preferidas, aquí solo se encuentran en el corte ingles, y no siempre, yo todas las noches me tengo que comer una, bueno guapa que al final el del monologo voy a ser yo, un beso Malagueña.

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    1. Juan Carlos, si la cebolleta no te sienta bien, la quitas y ya está! Aquí, obligaciones pocas jaja
      Si puedes poner una mostaza más picante, es para que le dé el toque picantón a la ensalada, nada más.
      Menos mal que siempre podemos reírnos, si no, iríamos por ahí con cara de amargados, como tanta gente. No es plan para mí ;)
      Los del club de la comedia tendrían que estar subvencionados, ehh?

      Besitos, gaditano guapo!

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  4. Tu si que eres un huracán!!!Menudas historias tan graciosas cuentas y la ensalada pues que te voy a decir es una de mis preferidas.
    Besos.

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    1. Jajajaja!! Mari Carmen, para tres días que vamos a vivir y dos lloviendo, como dijo el otro, más vale viajar y moverse, que metida en casita no te pasa nunca nada interesante.
      Gracias y muchos besitos.

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  5. Bonita historia, y buena receta: como siempre.
    Por cierto, la suerte la he tenido yo de conocerte. ¡Y sin huracanes...!
    ;-)

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    1. Posti... la suerte es mía, que he ido a dar con el madrileño más saleroso de todos!! Y lo bien que cocinas, además, que no te falta ni un perejil :)

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  6. Mari Cruz, eres toda una caja de sorpresas y de historias, más me gustaría haber viajado tanto como tú. Esos viajes largos, cuando hay mucho que ve y experimentar no se hacen tan largos.

    Yo adoro las mamzanas, es raro el día que no me como una. Sin embargo a esta ensalada Yo le quitaría la mayonesa y me conformaría con una vinagreta de mostaza. Mi relación con la mayonesa es muy particular, igual que con la nata. Pero los demás ongredient juntos me encantan.

    Un besote

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    1. Pues no se hable más, con vinagreta de mostaza, que tiene que estar buenísima también, a ver si la haces un día y la subes a tu estupendo blog, Laurita :)
      Besitos, guapa

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