Había encargado este año Mari Carmen el jamón para las vacaciones en una fábrica de embutidos, secadero y bodega de jamones que hay en la provincia de Badajoz. El día 14 de agosto, todavía no había llegado y todos nos preguntábamos qué pasaba, así que llamó por teléfono y nos enteramos que había habido una confusión. Ellos esperando la transferencia y nosotros esperando que nos dijeran el precio para poder hacerla. Total, que unos por otros, la casa sin barrer.
Cuando parecía que estaba todo solucionado, el jamón seguía sin venir. Venga a llamar por teléfono y nada, que no había manera. Ya estábamos todos pendientes, sobre todo Berenice, su hijo Miguelito y yo, que cada vez que oíamos que alguien paraba una furgoneta al otro lado de la valla del jardín, nos volvíamos locos gritando: "¡el jamón! ¡el jamón!". A Mari Carmen le daba una vergüenza espantosa.
Atar la carne |
Una tarde estábamos tan tranquilos y paró una furgoneta de reparto. Repetimos la algarabía. El repartidor se bajó con un paquete, entró en nuestra calle y pasó de largo, qué chasco.
- ¿Mira que si es el jamón y se está equivocando de casa?
- Tita, tita -, dijo Miguelito -, ¡corre que se lleva el jamón!
- Oiga, oiga, ¿Para quién trae usted ese paquete?, escuchábamos que decía Mari Carmen al de reparto mientras corría como un gamo detrás de él. Se había contagiado de nuestras tonterías, la pobre. Era un paquete para dos casas más abajo, que no había nadie. Mala suerte. Volvió a entrar en casa y allí nos encontró a los tres a carcajada limpia, llorando de risa.
- Desde luego, qué vergüenza, la que estáis liando con el dichoso jamón. Y yo, corriendo detrás del pobre hombre, espero que no me haya visto nadie.
Entrar al horno, todo en crudo |
Al día siguiente, volvió el mismo repartidor. Seguía sin haber nadie y le oímos hablar por el móvil con su jefe, que a ver qué hacía con el paquete, que no podía estar viniendo todos los días con el calor y todo eso. Le dijo a Mari Carmen que si quería quedarse ella con el paquete y dárselo a la vecina cuando volviera, pero dijimos que si no era un jamón, que no. Qué vida más injusta, Dios le da pañuelo al que no tiene mocos, como dice el refrán.
Menos mal que vino 'Odiseo' (ese no es su nombre, es que no quiere que diga el suyo y hemos consensuado este), a pasar dos días y trajo jamón, buenísimo por cierto, y bombones de Pancracio. Lo siento 'Odiseo', ahora todo el mundo sabe que estás en Cádiz. El jamón se acabó en los desayunos y otra vez nos entró la perrera con el jamón, para desesperación de Mari Carmen.
Estuvimos gritando "¡el jamón!" cada vez que oíamos el motor de un coche e incluso cuando estábamos charlando, nos volvimos obsesivo-compulsivos. Una mañana pasó la máquina barredora del Ayuntamiento y los tres gritamos a la vez: "¡el jamón!" y venga a reírnos como tontos.
Bañar a menudo con el jugo |
Pasar la salsa |
El día 22, a eso de las 12 llegó el del jamón. Bere y Miguelito estaban en el jardín, Mari Carmen en la cocina y yo andaba dentro de casa haciendo no sé qué. Berenice abrió la puerta en bikini porque ya se iba a la playa con Miguelito, que estaba preparado con la gorra de visera más grande que he visto en mi vida y saltaba como un guerrero Masái , "¡el jamón, el jamón, el jamón!" repetía como si nos hubiera tocado la lotería. Yo aparecí con la túnica que uso para estar en casa y Mari Carmen directamente se escondió en la cocina y no quería salir.
- Tita, que salgas a firmar, dijo Bere.
- Que no, que no, firma tú, se escuchaba a Mari Carmen que debía estar a punto de meter la cabeza en el horno.
- Que salgas, tita, que yo no voy a firmar.
Yo salí corriendo a por la cámara de fotos que estaba en la mesa del jardín y le dije al repartidor:
- ¿A usted no le importa que le haga una foto entregando el jamón? Es que llevamos más de dos semanas esperando a que lo traigan... Le aseguro que no saldrá su cara, si no quiere.
- No me importa, señora, dijo aquel hombre, que sudaba a chorros y a pesar de eso lucía una gran sonrisa.
- ¡Mierda! No me lo puedo creer, dos semanas esperando el jamón y ahora va la cámara y dice "Change battery".
Salí pitando en busca del iPad para hacer la foto y en la cocina me crucé con Bere que ya venía con su móvil a inmortalizar el momento-entrega-del-jamón-por-fin. Mari Carmen firmó el albarán, Bere hizo las fotos, Miguelito lo pasó en grande, el repartidor se fue pensando que estábamos todos locos y yo me fui a darme un baño fresquito que me dejó como nueva.
Al día siguiente compramos una tabla para el jamón, no hubo manera de encontrar la que teníamos.
'Odiseo' volvió a pasar un fin de semana con nosotros pero le dijimos que ya no hacía falta jamón, que si quería traer más bombones Pancracio, que agradecidos. Así lo hizo, 'Odiseo' es un encanto.
Y aquí está el famoso jamón, salió exquisito. |
El momento de la entrega |
Ternera al vermú
Ingredientes.
1.800 gr de aguja de ternera.
Cebolla dulce en juliana, al gusto.
100 gr de aceite de oliva virgen.
1 vaso de los de agua de vermú blanco seco.
Pimienta en grano variada: negra, blanca, roja y verde. O una mezcla de 5 pimientas de las ya preparadas.
2 ó 3 hojas de laurel.
Ralladura de un limón, sólo la parte amarilla.
3 cayenas enteras.
Sal.
Pimienta negra recién molida.
Elaboración.
Atar la carne para que conserve su forma. Salpimentar.
Colocar en la cazuela y añadir todos los ingredientes. Macerar unas dos horas, dando la vuelta para que se impregne bien.
Entrar al horno precalentado a 200º.
A los 15 min., dar la vuelta y mantener otros 15 min.
Bajar el horno a 170º y calcular un tiempo de 30 minutos por cada 1/2 kg de carne.
Bañar a menudo con el jugo de cocción.
Cuando esté lista, sacar la carne y mientras reposa, triturar la salsa retirando las hojas de laurel, que ya habrán soltado su sabor y su aroma.
Lonchear, emplatar y servir.
Guisadora, sabes lo que te digo: ¡Y un JAMÓN!...
ResponderEliminar¡Menuda historieta "güena"!.
Feliz septiembre.
Gracias Posti.
EliminarY güenas vacaciones que son siempre en El Puerto de Santa María :)
Besitos.
no puedo contigo es que me lo paso pipa.. que buena escritora/cocinera eres, me encantan tus historietas.. besotes!!
ResponderEliminarHelena, para mí también es un placer leerte y aprender de tus recetas!!
EliminarMuchos besitos, guapa.
Aonde está la foto con la entrega final??? Anda que no veas que bien os lo habéis pasado con la espera y es que... lo bueno se hace esperar.
ResponderEliminarNo se yo a que le echaría mano primero, si al jamón o a esa ternera al vermú que vaya pintaza tiene!!!
Un bezaso grandote!!!
Cuando llegué con el iPad, ya se había ido... pero Berenice tiene las fotos en su móvil. Ahora el problema es que Miguelito se gastó todos los megas de conexión a internet jugando con el móvil de su madre y hasta el día 12 no puede enviar nada.
EliminarUna de dos: o lo solucionamos, o tendremos material para otra historia jaja.
Besitos, princesa.
Buenos dias...de vuelta a estos caminos internautas despues de mi "Agosto" minivacacional y me encuentro con una riquisima receta y con una de tus aventuras, a las que me he vuelto adicta. Y es que no hay nada más terapéutico que la risa y la distracción con las que nos regalas a quienes te seguimos, como yo, con cariño y admiración.
ResponderEliminarSi me hubieses llamado, yo te hubiese llevado el "jamón" hubiera sido un placer compartir una "tapita" de tan delicioso manjar en tierras gaditanas....
Un fuerte abrazo.
Guapa, el año que viene, llevas tú el jamón y verás lo divertido que es estar allí :)
EliminarY todo un honor que te conocieran, la malagueña más paleña, marinera y universal de todas!!
Muchos besitos.
muy buena pinta, no conocía esta receta tiene que estar muy sabrosa
ResponderEliminarGracias, Magdalena. Está sabrosa de verdad. Bienvenida, guapa.
EliminarJolin que pinta mas buena.
ResponderEliminarGracias Trini. Tu blog, sí que tiene una pinta más que estupenda. Besos
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBerenice... ¡¡¡ya te ha dado otra vez la risa floja!!! jajajaja.
ResponderEliminarBesitos, guapa y gracias por la foto de la entrega del jamón.
Hola¡¡ he encontrado tu blog de casualidad,pero con tu permiso me quedo en el ,las recetas no estan mal...que no... que me parecen fantasticas ,pero tus historias...me han alegrado la tarde
ResponderEliminarbesitos
Hola¡¡ he encontrado tu blog de casualidad,pero con tu permiso me quedo en el ,las recetas no estan mal...que no... que me parecen fantasticas ,pero tus historias...me han alegrado la tarde
ResponderEliminarbesitos
Gracias Mary. Comentarios como el tuyo sí que me alegran la tarde y el día entero!
EliminarMe ha gustado tu blog :)
Muchos besitos, guapa.
Ay Mari Cruz!, con el tiempo que hacía que no me pasaba... es que a todo no se llega y yo voy a salto de mata... y no veas como me he reído con la historia del jamón.
ResponderEliminarBuenísima esa ternera.
Espero pasar mas a menudo. Besos
Chary, creo que todos vamos a salto de mata, más o menos.
EliminarTe agradezco la visita, el comentario y me alegro que te hayas reído con la historia, fue muy divertido!
Besitos, guapa.