viernes, 6 de julio de 2012

Pipirrana de huevas y las vocaciones infantiles


Cuando yo era pequeña, nos traían a todos fritos con la famosa preguntita: Y tú, ¿Qué quieres ser de mayor? Porque había días que lo tenías claro pero en cambio otros, preferías que te dejaran más rato antes de ir a la cama, por ejemplo y no tenías ganas de complicarte la vida. Siendo ocho hermanos, siempre había alguno en edad de soportar el interrogatorio. Una de las pequeñas tuvo un tiempo la duda existencial de ser o artista o monja, yo tuve mi época de bailarina de ballet, pero quien se definió desde muy pronto,  era otro de los peques: quería ser torero. Tanto, que con cinco o seis añitos le pidió a los Reyes Magos un kit completo:  capote de paseo, montera, capote de briega, banderillas, muleta y estoque. Toreaba divinamente de salón y se sabía la lidia entera, lo hacía él todo, lo que no deja de tener su mérito.

Pasábamos los veranos en la finca de Alhaurín El Grande, porque mi madre quería que cambiáramos de aires ya que vivíamos a pie de playa. Allí nos íbamos a corretear por la huerta, nos bañábamos en la alberca y por las tardes después de la merienda jugábamos a juegos de mesa, adivinanzas, contábamos cuentos, leíamos... no había tele. Los días eran largos y las noches oscuras como debe ser, nada de farolas ni luces en mitad del campo, era un descanso para la vista.




Una tarde estábamos en el rancho de los colonos Antonio y Frasquita, y apareció el futuro rival de El Cordobés que estaba en su mejor momento por aquellos años: mi hermano envuelto en el capote de paseo, con su montera puesta, pinturero y rubio.  Sonriente, guapísimo y muy torero, hizo el paseíllo, saludó a la concurrencia, se desmonteró, cambió la seda por el percal y empezó la lidia. Recibió al toro imaginario con unas verónicas muy bonitas, terminando con una larga que fue muy aplaudida. Luego el tercio de banderillas, que también salió a la perfección. Brindó al público que aplaudimos a rabiar, agarró la muleta y la espada, y comenzó la faena al primero de la tarde.

Empezó con unos naturales, siguió con unos derechazos y terminó la serie con el pase de pecho.
- ¡Ole, ole y ole! To-re-ro, to-re-ro, jaleábamos todos encantados de disfrutar una vez más del arte del niño. Al dar la vuelta para instrumentar unas chicuelinas, se topó cara a cara con el  becerrito que criaba todos los años Antonio el colono, que se había levantado sin hacer ruido, lo había traído desde el comedero y lo sujetaba con una cuerda. El animal no abultaba más que un perro gran danés, era muy pequeñito. La promesa del toreo se puso pálido, saltaron los trebejos por los aires y pies para qué os quiero. Salió pitando cuesta arriba hasta la casa principal donde estaba nuestra hermana mayor con una amiga que pasaba unos días con nosotros y entró como un rayo.

- El toro, el toro,¡Antonio ha soltado al toro!
- ¿Pero qué toro? ¿Qué dice este niño?

Por si sí o por si no, cerraron la puerta, la atrancaron, subieron a la planta de arriba y se asomaron al balcón a ver si se enteraban de algo. Se oían las carcajadas desde el rancho, y a mi madre que decía.
- Antonio, pero qué ocurrencias tiene usted, mire el susto que se ha llevado mi niño, hombre...
- Señora, ji el animalito no jace ná, que eh mu chico...
A partir de ahí, decidió que lo que quería ser era bombero para tocar los tambores en Semana Santa.


La pipirrana es una comida de verano, refrescante y liviana. Admite casi de todo: atún en conserva, gambas cocidas, restos de carne asada, o huevas de merluza cocidas como esta de hoy. Siempre le pongo huevos cocidos, que le dan un buen sabor y textura al mezclarse con el aliño de la vinagreta.

Ingredientes.
400 gr de huevas de merluza cocidas.
1/2 kg de tomates de ensalada, maduros y rojos.
1/4 de pimientos verdes de freír.
300 gr de cebolla o cebolleta.
2 huevos duros.
Aceite de oliva virgen.
Vinagre de vino blanco. También se puede usar vinagre aromatizado.
Sal.

Elaboración.
Cocer las huevas:
Llevar a ebullición agua con sal, unos granos de pimienta, una hoja de laurel y un chorrito de vinagre. Es importante que se pongan en el agua justo cuando empieza a hervir, así no revientan.
Lavar los tomates, quitarles las pepitas (yo los pelo, pero no es imprescindible) y cortarlos en cuadraditos muy pequeños, o sea en brunoise.
Hacer lo mismo con los pimientos y las cebollas o cebolletas.
Picar muy menudos los huevos.
Disponerlo todo en un cuenco grande y aliñar con la vinagreta.
Mezclar muy bien.
Entrar al frigo y servir bien fría.





12 comentarios:

  1. Como disfruto leyendo tu blog, es que atrapas con los relatos, y de postre, la receta. Es que lo tienes todo!
    Nunca comí pipirrama, lo tengo que hacer, las huevas de merluza tampoco las conozco, es que de frutos de mar, como que no sé nada de nada y aprendo contigo.

    Un beso muy grande!!!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias Mabel :)
    Me encanta que digas que aprendes de mí, tú que eres mi maestra!!
    Muchos besitos.

    ResponderEliminar
  3. Ya te estaba echando en falta GUISADORA. Me ha encantado la historia, como siempre. Por cierto, ¿qué fue del torero?: ¿bomb ero?.
    Saludos y buena pipirrana, yo también preparo parecidas las huevas de merluza en vinagreta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Posti, que sigo por aquí dando guerra :)
      Ni torero ni bombero, es un padre de familia y empresario, pero algo de afición sí que le quedó porque celebramos su boda con una capea jajaja.
      Sube tu receta de las huevas de merluza, ya tengo ganas de verla.
      Besitos

      Eliminar
  4. Maricruz que bueno verte por aquí de nuevo dando guerra como buena luchadora que eres, no sabes como echaba de menos tus historias, relatos, vivencias; pues ya sabes que además que para mi son como un reconstituyente y con esta no he parado de reírme imaginando al torero corriendo emulando a Curro Romero jajajaja, eres única y no se como podre agradecerle al Facebook que te haya puesto en mi camino, vamos a dejar los sentimentalismos que yo me conozco y al final me tengo que tomar algun ansiolitico jajaja. La receta mas típica y refrescante no podía ser, además no se como te las apañas pero siempre das con mis preferencia, en mi congelador nunca faltan las huevas para hacerlas de cualquier manera: fritas, plancha, aliñadas solas o con pipirranas como estas, pero con la diferencia que yo no le pongo cebolla pues cruda no la soporto, y lo del huevo es algo que yo hago pues mi madre siempre a los aliños de verano cuando hacia la vinagreta les machacaba una yema de huevo duro, y yo pensando que era un truco de familia y ha resultado ser que no. Amiga Malagueña bienvenida un beso guapa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Juan Carlos, prepárate que tengo muchas más historias y cosas divertidas que contar :)
      Si es lo que yo digo, que debemos tener algún antepasado común porque coincidimos en muchas cosas y no sólo en los gustos gastronómicos. Por cierto ¿has probado los calamares rellenos de huevas? Están divinos!
      Muchos besitos, gaditano guapo.

      Eliminar
  5. Buenos dias.....¡¡¡¡ Sabes que me encantan tus historias !!!!! Eres única, voy leyendo y me trasladas al lugar que describes con tal veracidad que parece que he estado fisicamente compartiendo contigo esos momentos.
    No sé por qué me imagino que es Pepe el famoso "torero".....porque a tu hermano Manuel...lo recuerdo más serio....
    La ensaladilla una exquisitez....y el "truqui" de la yema de huevo, con tu permiso lo "copio"....lo trasladaré a "Mi cocina".
    Gracias por estos momentos y relatos que tan generosamente compartes con quienes te seguimos con cariño.
    Me alegro de que ya estés bien....

    ResponderEliminar
  6. Jajajaja! Toñi, si es que eres listísima!! Aunque te recuerdo que somos cinco chicas y tres chicos, te falta uno...
    Es un honor para mí que me "copies" lo de la yema de huevo, todo tuyo :)
    Gracias a ti por leerme y besitos, guapa.

    ResponderEliminar
  7. Que ricos los picadillos, pipirranas o como quiera que se llamen a este tipo de platos, y con el calor que hace sólo apetece comer cositas fresquitas. Lo de la yema para la vinagreta también me lo voy a apuntar porque lo utilizo para otro tipo de ensaladas pero no para las pipirranas, apuntado queda.
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oli, guapa!! Me parece estupendo que uses lo de la yema de huevo, yo creía que lo hacía mucha gente jeje.
      Besitos

      Eliminar
  8. Hola!! Nunca he probado las huevas de merluza, saben tipo a las de trucha? Tiene que estar deliciosa esta pipirrana tuya! Yo también le pongo huevo a las ensaladas para que se quede mas espesita la vinagreta...Parece ser que es una costumbre que llega hasta el ebro, jajajaja!!

    Lo de darle un hervor al las almendras lo hago para que no me salten tanto al principio, pero otras veces lo preparo sin hervirlas y la textura final y el sabor es igual.
    Besicos!!

    Yo de pequeña quería ser churrera y pintora. Vaya mezcla rara, no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues resulta que yo no he probado nunca las huevas de trucha, así que ahora ¿Qué hacemos? jajaja.
      Vaya, otra fan del huevo en las vinagretas, ole!
      Churrera y pintora... desde luego, a original no te gana nadie!!
      Besitos

      Eliminar