jueves, 14 de julio de 2011

Un budín frío de espárragos y atún, cuando la canícula aprieta.

Pues eso, que hace un tiempo de perros, que es exactamente lo que quiere decir canícula pero desde que Coco Chanel decidió que para ser modernos y tener buen aspecto había que achicharrarse al sol, lo de tiempo de perros ha pasado a ser el frío, la lluvia y todo eso. A ver ahora quién nos quita la manía...
El sol, la playita, las horas de luz interminables... Eso está muy bien, excepto a la hora de plantear las comidas. Porque los cómodos platos de cuchara no apetecen con tanto calor, los fritos están prohibidos porque engordan y las comidas pesadas, nada de nada. Así que es ahora cuando las guisadoras domésticas hacemos nuestro master particular en buffets fríos que, dicho sea de paso, es mucho más trabajoso que un potaje o puchero que los pones y con que des una vueltecita de vez en cuando, asunto arreglado. Pero siempre está bien poner la creatividad a funcionar, ¡es lo que me gusta!.
Este budín es muy sencillo y de muy buen resultado. Más aún, si lo adornamos. El de hoy me ha salido muy peculiar, parece un cuadro naïf, yo quería hacer algo distinto y me dió por intentar una escena bucólica con casita de Heidi y montañitas, pero no me acaba de convencer. Lo que pasa, es que ya estaba harta de los motivos florales, que los hago muy bonitos yo, pero parece ser que el paisajismo no es lo mío. Sospecho que no me van a dar ningún premio al budín mejor adornado.

Ingredientes.
1 barra de pan de molde sin cortezas.
1 bote de espárragos blancos al natural.
2 latas de atún en aceite.
1 vaso de leche.
Mayonesa.
Mostaza.

Elaboración.
Cortar las rebanadas de pan a la medida del molde, en este caso, uno de plum-cake. Tenerlas todas preparadas aparte.
Colocar en el vaso de la batidora los espárragos partidos (para que sea más fácil trituralos, no es obligatorio) con su jugo, el atún y el aceite de una de las latas y triturar.
Añadir dos cucharadas de mayonesa, la cucharada de mostaza y la leche. Yo he usado leche evaporada, porque no tenía de la normal, ay ay esos despistes...
Sólo queda poner una capa de pan en el molde y cubrir con la mezcla triturada. Repetir hasta llenar el molde, con tres capas tuve suficiente.
Tapar y entrar al frigo, yo lo dejo un día entero.
Al día siguiente, desmoldar en la fuente de presentación y cubrir con mayonesa. Es el momento de echar a volar la imaginación y poner lo que nos dé la gana, para eso somos las encargadas del buffet.
Si lo hacéis bien, tendreis un budín suave, ligero y fresquito que hasta los niños se lo comen encantados.



Nota. Tengo una versión de invierno, que va a esperar porque hoy hace mucho calor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario