sábado, 16 de abril de 2011

Torrijas, torrijas, torrijas!!!


Decir Semana Santa y salir pitando para hacer torrijas, es todo uno. Lo mismo sucede en Navidades, que nos liamos a hacer pestiños como si en vez de acabarse el año, fuera el fin del mundo. Son esas cosas que hacemos en grandes cantidades, ya que nos ponemos, pues que no falte y la excusa perfecta es para las visitas, como si el resto del año no viniera nadie...

En consecuencia, en estas fechas comemos torrijas (pasa lo mismo con los pestiños) apenas traspasas el umbral de las casas de familiares y amigos, que terminamos de torrijas hasta las trancas!! Creo que es por eso que sólo las hacemos una vez al año.

Mi madre las hacía divinas, yo las hacía con ella, y esta es su receta, va por ti mamá.

No pongo cantidades, es cuestión de gustos.


Ingredientes

Pan atrasado. En casa las hacíamos con pan de viena, esto también va en gustos.

Leche. En cantidad suficiente para que las torrijas se empapen bien.

Azúcar.

Canela en rama.

Canela molida.

Piel de limón.

La piel de una naranja rallada.

Huevos.

Aceite de oliva.


Elaboración


Cortar el pan en rebanadas de 3 cm. de grosor. Y diréis ¿a qué viene tanta exactitud? Pues porque nos gustan gruesas y muy empapadas, así que las he medido y todo, que me gusta explicarlo todo lo mejor posible. Colocarlas en bandejas hondas.

Calentar la leche con el azúcar, un palo de canela y piel de limón, hasta que se mezclen bien los ingredientes y los sabores. Dicho en términos actuales, infusionar.

Retirar la canela y el limón y verter la leche sobre el pan. Caliente o templada, da lo mismo.

Ir dando vueltas al pan para que absorba el líquido por todas partes.

Batir los huevos y rallar la piel de la naranja sobre ellos.

Rebozar el pan por el huevo batido y freir en abundante aceite de oliva caliente. Antes, freir en ese aceite un tocito de piel de limón, para quitarle acidez.

Colocar las torrijas sobre papel de cocina para eliminar el aceite sobrante y antes de que se enfríen, espolvorear con azúcar mezclado con canela molida.
Nota. Mi madre las hacía también de vino dulce de Málaga, de vino tinto y hasta de café con leche!! Todas estaban buenísimas.

4 comentarios:

  1. Hola preciosa, pues sí, una perfecta excusa y te han salido que ni bordás de redonditas,¿con corta-pastas?. Ayer las hice yo pero con unos croasanes que se me estaban poniendo como el cartón, la mitad emborrizados en azúcar y canela y la otra mitad en miel pá mi pollo que le gusta más.
    Besotes.

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    1. Hola Kesito!
      La verdad, es que son del pan que venden especial para torrijas, que yo creo que es más redondo y se esponjan mucho.
      A mí me gustan más con azúcar y canela y a mi Manuel, de cualquier forma jajaja.
      Besitos,guapa

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  2. Muy buenas Maricruz, además a mi me gustan así las clásicas, los nuevas innovaciones me las como pero estas las devoro, yo este año he preferido no hacerlas, pues creo que mi piel puede dar poco mas de si y no quiero reventar, jajajaja. Un beso guapa.

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    1. Juan Carlos, es que yo no me manejo bien con esto de las innovaciones, que están muy bien y todo eso, pero creo que son más para ciertas ocasiones... No creo que Ferrán Adrià & company coman todos los días a base de espumas, nubes y nitrógeno líquido jaja
      Te guardo una de las mías para que las pruebes, una sólo :)
      Besitos, gaditano guapo

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